
Razones Para Evitar Bebidas Gaseosas En Los Niños
Razones Para Evitar Bebidas Gaseosas En Los Niños
Las bebidas gaseosas suelen ser de sabor muy agradable, es cierto. Pero no podemos obviar que no son las opciones más nutritivas, mucho menos si de población pediátrica se trata.
Inicialmente su aporte nutricional es nulo. Solo aporta calorías vacías a la dieta, gran cantidad de azúcares, cero vitaminas, cero minerales, cero fibra. Lo cual resulta sumamente preocupante ya que los niños por estar en periodo de crecimiento requieren un buen aporte de calcio. Y la principal fuente de tal mineral en la dieta lo constituye la leche, la cual es reemplazada o sustituida parcial o totalmente por tales bebidas. De hecho según la III Encuesta Nacional de Presupuestos Familiares para Venezuela del año 2005, los niños entre 3 y 11 años estaban consumiendo más refrescos que leche, cifra que en la actualidad debe estar ubicada en valores similares o incluso por encima de los reportados para tal fecha.
Promueve la aparición de la Diabetes. Una lata de refresco contiene una media de 165 Calorías y el adolescente típico consume unas dos latas de 12 onzas de refresco al día, lo que equivale a 20 cucharaditas de azúcar. Es por esto que The Journal of Pediatrics atribuye gran parte de la culpa de la aparición de la diabetes infantil a los refrescos y a las bebidas azucaradas. Además las bebidas de cola contienen colorantes capaces de aumentar la resistencia a la insulina.
Asimismo el consumo de gaseosas incide en el aumento de la aparición de las caries. Así lo indica un estudio realizado en el año 2003 por el departamento de Pediatría de la Universidad de Buenos Aires.
Del mismo modo podría inducir hipocalcemia (bajos niveles de calcio en sangre) a corto plazo, hecho que se ha demostrado en niños que consumen más de 1,5lt/semana de bebidas gaseosas y osteoporosis a largo plazo. Todo esto debido a que El Ácido Fosfórico, presente en los refrescos contribuyen a dañar el calcio de los huesos.
Además, la mayoría de tales bebidas contienen cafeína. Y esto pudiera causar alteraciones en el comportamiento de los niños. Al respecto se plantea que los mismos suelen tener una actividad mayor y estar más agitados.
Adicionalmente, la ingesta de bebidas gaseosas se ha relacionado con patologías tales como Obesidad, Gastritis, Flatulencias, Alteraciones del sueño, etc.